Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se diagnostican en España, más 250000 casos de cáncer al año. El domingo, 4 de febrero, se celebra el Día Mundial del Cáncer. Lo podéis seguir en redes sociales con los hashtags #NosotrosPodemosYoPuedo #DiaMundialCancer y #WorldCancerDay. Aunque en el blog de Qualitatis no solemos tratar temas de Sanidad propiamente dicha, nos parece un momento adecuado para hablar sobre por qué la seguridad alimentaria es tan importante para todos los pacientes que sufren o han sufrido cáncer. Cada año los casos aumentan y por ello, y por lo que os vamos a contar ahora, nos parece fundamental dar algunos consejos para que estos pacientes estén lo mejor posible. Hablamos sobre cáncer y preparación segura de alimentos.
Generalmente el tratamiento del cáncer incluye quimioterapia, radioterapia y/o medicamentos para ayudar a combatir la enfermedad. Uno de los efectos secundarios más frecuentes de estas terapias es que pueden debilitar el sistema inmunológico de los pacientes: el paciente suele quedar inmunodeprimido. La inmunosupresión es, por explicarlo de un modo sencillo, como si las paredes de casa (las defensas) fueran de papel de fumar: el individuo inmunodeprimido es muy vulnerable. Teniendo en cuenta que muchos supervivientes tienen edades avanzadas, su situación es aún más delicada. Un sistema inmune que funciona correctamente funciona para eliminar las infecciones y otros agentes extraños del cuerpo. Pero los sistemas inmunes debilitados hacen que las personas sean más susceptibles a las infecciones, incluso aquellas que pueden ser provocadas por bacterias que causan enfermedades y otros patógenos en los alimentos, y hacen que esas personas tengan más probabilidades de tener enfermedades más largas y más serias.
Como ya podéis deducir a estas alturas de la lectura, la seguridad alimentaria tiene un papel fundamental en la prevención. Tanto a nivel de cocinas particulares como en la elaboración de alimentos por manipuladores de alimentos que trabajan en la industria agroalimentaria, es esencial que los pacientes con cáncer y los supervivientes tengan muy en cuenta que el objetivo es minimizar el riesgo de enfermedades de transmisión alimentaria, también llamadas intoxicaciones alimentarias. En este blog tenéis muchas entradas para conocer más al respecto, pero, en esta entrada os vamos a contar un poco más. Básicamente, el objetivo es tener un cuidado adecuado al elegir, almacenar y preparar alimentos.
Comidas que se deben evitar si padeces cáncer.
En el caso de pacientes inmunodeprimidos, bien sea por el cáncer, por su tratamiento, o por cualquier otra razón. Son 12 los grupos de alimentos que se deberían evitar, se podría decir que son “alimentos prohibidos para cáncer”. Eso sí, antes de que nadie saque conclusiones, nos gustaría que se leyera con detenimiento. Aquí van:
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Carne de pollo o de aves de corral crudas o poco cocidas.
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Pescado crudo, mariscos parcialmente cocidos (como camarones y cangrejos) y mariscos ahumados refrigerados.
El riesgo de contaminación microbiológica en este tipo de alimentos de origen marino es elevado. Nuestra recomendación es congelar previamente este tipo de alimentos de modo adecuado: Debe congelarse a una temperatura de – 20º C o inferior durante al menos 24 horas o a -35º C durante un periodo mínimo de 15 horas para prevenir anisakis.
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Marisco crudo (incluidas ostras, almejas, mejillones y vieiras) y sus salsas y derivados, siempre que provengan de productos crudos.
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Leche no pasteurizada (cruda) y productos hechos con leche cruda tal como yogur y queso.
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Quesos blandos elaborados con leche no pasteurizada.
Como son el queso Feta, el Brie, el Camembert, el azul y quesos de estilo mexicano como Queso Fresco, Panela, Asadero y Queso Blanco. Nuestra recomendación aquí es que siempre se lea muy bien la etiqueta.
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Huevos crudos o poco cocidos o productos que contienen huevos crudos o poco cocidos, incluidos ciertos aderezos caseros para ensaladas (como aderezo para ensaladas César), masa casera para galletas y masas para pasteles y ponche de huevo casero.
Aquí, como os hemos dicho, debemos matizar, puesto que la mayoría de los alimentos prefabricados de tiendas de alimentación, supermercados o grandes superficies, como el aderezo César la masa para galletas prefabricada o la clara de huevo envasado se hacen con huevos pasteurizados, por lo que no hay peligro.
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Verduras frescas sin lavar, incluidas lechugas o ensaladas.
Recordad nuestra entrada en la que hablamos de si eran realmente seguras las ensaladas preparadas. En este punto, recomendamos emplear productos de limpieza específicos para ensaladas que podéis encontrar en farmacias.
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Zumos de fruta o zumos de vegetales no pasteurizados.
Estos zumos deben llevar esta información en etiqueta a modo de advertencia, por lo que os recomendamos, como siempre, leer bien.
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Perritos calientes, fiambres (embutidos), salchichas fermentadas y secas, y otras carnes estilo deli, productos avícolas y pescado ahumado.
A menos que se recalienten hasta que hiervan al vapor. Sí, por desgracia, aquí entra el jamón serrano. Aunque hay teorías y excepciones.
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Ensaladas (sin conservantes añadidos) preparadas en establecimientos hosteleros, como ensalada de jamón, ensalada de pollo o ensalada de mariscos.
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Patés o pasteles de carne sin pasteurizar, refrigerados.
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Brotes crudos (alfalfa, frijol o cualquier otro brote)
4 consejos de seguridad alimentaria cuando se cocine para pacientes con cáncer:
La entrada de hoy no se queda sólo en los grupos de alimentos o en los alimentos a evitar. Hoy también es momento para recordar los cuatro pasos para la seguridad alimentaria, no sólo para manipuladores de alimentos. Para lograr la preparación segura de alimentos:
- LIMPIA: Lávate las manos y limpia adecuadamente las superficies a menudo.
- SEPARA: Separa las carnes crudas de otros alimentos.
- COCINA: cocina a las temperaturas adecuadas. Te puede venir bien esta entrada que publicamos sobre emplear un termómetro para cocinar.
- ENFRIA: Refrigera los alimentos rápidamente. No los tengas excesivo tiempo a temperatura ambiente, Este rango de temperatura es ideal para el crecimiento de microorganismos indeseados.
Cómo prevenir el cáncer:
Por último, y aunque no sea la temática del blog, vamos a dar 5 consejos que reducen el riesgo de padecer cáncer y que no tienen nada que ver con la seguridad alimentaria ni con la manipulación de alimentos, pero sí con la prevención de la enfermedad:
- Mantente en forma: un índice de masa corporal elevado predispone a padecer determinados tipos de cáncer.
- Modera el consumo de alcohol. El cáncer hepático va asociado, en muchas ocasiones con alcoholismo.
- No fumes. El tabaco es el causante de la gran mayoría de casos de cáncer de pulmón, garganta y otros.
- Mantén una dieta rica en frutas, verduras y fibra. Además de ayudar a mantener tu estado de salud general, ayuda a prevenir determinados tipos de cáncer.
- Haz ejercicio. Si eres una persona que realiza ejercicio con regularidad, te vas a encontrar mejor, pero, además, vas a prevenir algunos tipos de cáncer.
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