Si a los conquistadores del lejano oeste, vestidos de vaqueros y ataviados con sus picos, palas y caballos les hubieran dicho que tras la fiebre del oro podríamos encontrar oro comestible en nuestros alimentos, probablemente se hubieran vuelto locos.
Sin embargo, el uso de oro comestible en los alimentos es una práctica que se remonta miles de años en el tiempo. Los antiguos empleaban el oro para honrar a los dioses, aumentar la vitalidad y también para mostrar la riqueza. Los egipcios lo tomaban como parte de sus rituales religiosos empleando un pan de forma cónica con oro.
Más tarde los alquimistas también atribuían propiedades al metal precioso que más conserva su valor a lo largo de la historia de la humanidad. Poco queda de aquello. Hoy en día, la práctica ha evolucionado un poco para dar a los comensales la oportunidad de experimentar un toque de opulencia y lujo, incluso para comerse un plato cotidiano.
Oro comestible.
¿Es legal preparar alimentos con oro comestible?
Por supuesto. El oro comestible no es más que un aditivo alimentario completamente legal. Se trata del E175, un aditivo aprobado en la Unión Europea para su uso en alimentación y recogido en el Reglamento (UE) nº 1129/2011 de la Comisión, de 11 de noviembre de 2011, por el que se modifica el anexo II del Reglamento (CE) nº 1333/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo para establecer una lista de aditivos alimentarios de la Unión Texto pertinente a efectos del EEE.
¿Cómo se obtiene el oro comestible?
El oro comestible, o E175, se obtiene a partir del oro (los vaqueros hubieran tenido más clientes, mira tú por dónde). En concreto, se extrae de láminas u oro en polvo.
¿En qué formatos se puede comer el oro alimentario?
Son diversos pero casi todos se elaboran de un modo análogo. Hablamos de polvo de oro comestible, también del famoso pan de oro comestible, hojas de papel de oro comestible, láminas de oro comestible o incluso un spray de oro comestible.
¿A qué sabe el oro comestible?
Tratándose de un metal precioso, o noble, y de algo tan codiciado a lo largo de la historia de la humanidad como el oro, va a quedar rara nuestra respuesta. Pero lo cierto es que el oro no sabe a nada. Al menos el oro comestible, el aditivo E175 no tiene sabor. Y es que su función no es añadir sabor a los platos, sino estimular otro sentido.
Entonces, ¿para qué se usa el oro comestible?
El oro se utiliza en alimentación con fines principalmente decorativos. ¿Quieres saber en qué platos?
Pues estos son algunos, de entre los muchos usos que se le da al oro comestible en todo el mundo:
- Repostería. Su uso suele ser decorativo: tartas, pasteles etc.
- Decoración de embutidos gourmet.
- Sushi.
- Foie.
- Interior de bebidas espumosas. Para aportarles valor.
Como ahora veremos, que se use no quiere decir que esté aprobado en todos los países usar el oro para los platos mencionados, ya que el uso del oro como aditivo tiene diversas regulaciones según los países.
¿Es seguro ingerir oro comestible?
La respuesta es depende. Pero si el oro se utiliza en las proporciones indicadas y no se ingiere en exceso no entraña, con la evidencia científica disponible a día de hoy, ningún peligro para la salud humana.
Otra cosa es que haya un abuso. En tal caso, una ingesta excesiva de oro puede ser nociva para la salud.
En 2016 la EFSA (recordad, la autoridad Europea de Segurida Alimentaria) evaluó el oro y sus usos en alimentación. La evaluación previa se había realizado en 1975.
El pan de oro debe tener un 90 por ciento de oro puro, y el otro 10 por ciento generalmente consiste en otro metal seguro para consumir, como la plata pura. Como hemos comentado, el oro es químicamente inerte, lo que significa que no se descompondrá durante la digestión. Lo más probable es que el oro comestible no se absorba del sistema digestivo al torrente sanguíneo y, por lo tanto, pase a través del cuerpo y se elimine por las heces.
En ese punto es donde la investigación sobre el oro como aditivo alimentario encuentra un pequeño obstáculo: ese obstáculo es la poca evidencia disponible en cuanto a investigaciones.
La EFSA cita una “falta de datos sobre la toxicidad, la pureza y la naturaleza exacta del oro utilizado en los alimentos”.
¿Cómo se resolvió?
Se estudió la evidencia sobre los empastes dentales de oro en busca de información. Como sabrás, el oro se ha utilizado comúnmente durante décadas en odontología, sabemos que sus efectos en el cuerpo son, en el peor de los casos, una erupción para los hipersensibles al metal.
Las partículas de oro aparecen en las muestras de saliva de las personas con empastes de oro, por lo que sería seguro asumir que esas personas las están tragando y que no están causando ningún daño.
¿Qué cantidad o límites tiene el oro comestible para su uso?
En el mencionado Reglamento Europeo 1129/2011 el límite para el oro alimentario se establece en quantum satis, lo que significa que no se especifica un nivel numérico máximo y las sustancias se utilizarán de conformidad con la buena práctica de fabricación, en una cantidad no superior a la necesaria para lograr el fin perseguido y a condición de que no se induzca a error al consumidor. Todo ello sucede para los siguientes supuestos:
– Cobertura de confitería.
– Licores
– Adornos de chocolate.

¿Es el oro el único metal noble comestible?
La verdad es que quizás deberíamos comenzar explicando qué es un metal noble, por si es un concepto que os pilla por sorpresa.
Los metales nobles son metales inertes y muy estables que reaccionan poco. Entre otros, hablamos de oro, plata, platino y los platinoides.
A la pregunta de si el oro es el único metal noble comestible: la respuesta es No. La plata también se emplea para decorar platos. Se trata del aditivo E174. Si os gusta esta entrada podéis dejarnos vuestra opinión en los comentarios y trataremos sobre la plata u otros aditivos curiosos en este blog.
¿Se pueden comercializar otros alimentos como el aceite de oliva con láminas de oro alimentario?
En un pasado no muy lejano, hubo controversia en España al respecto. La propia AECOSAN, que cuenta con una sección de preguntas frecuentes en su web, respondió a esta misma pregunta. Su respuesta fue clara:
El aceite es un producto que se encuentra dentro de la categoría 02.1.: grasas y aceites sin agua (excepto la grasa láctea anhidra), del anexo II del Reglamento (CE) nº 1333/2008. Esta disposición, regula qué aditivos alimentarios se pueden utilizar y sus dosis, en la elaboración de alimentos en el entorno de la Unión Europea.
Pues bien, dentro de esta categoría, que agrupa a varias clases de aceites y grasas, no se encuentra permitida la adición del aditivo E 175 (oro).
Lo que queda claro es que el uso en restauración, así como en el resto de la industria alimentaria se debe ceñir al Reglamento Europeo nº 1129/2011. Que es la Norma que regula este uso en la Unión.
¿Y en los Estados Unidos?
En 2018 la FDA lanzó una recomendación. La FDA aconsejó a los panaderos domésticos, los cocinillas, y comerciales que evitasen el uso de productos decorativos alimentarios no comestibles.
La legislación alimentaria norteamericana suele ser más laxa en muchos campos. La FDA se dio cuenta de la ingente cantidad de personas que utilizaban oro no alimentario para cocinar, lo cual puso en alerta a las autoridades. Sobre todo el oro no autorizado se compraba a través de internet.
Las autoridades sanitarias norteamericanas recalcaron que los ingredientes comunes en el polvo comestible incluyen azúcar, acacia (goma arábiga), maltodextrina, almidón de maíz y aditivos colorantes aprobados específicamente para uso alimentario, incluidos pigmentos nacarados a base de mica y colores FD&C como FD&C Blue No. 1.
La mayoría de brillos comestibles y los polvos también dicen “comestible” en la etiqueta. Si la etiqueta simplemente dice “no tóxico” o “solo con fines decorativos” y no se incluye una lista de ingredientes, el producto no debe usarse directamente en los alimentos.
Como veis, las similitudes con lo mencionado en el entorno europeo son muchas. Es decir, si un repostero elige decorar un alimento con elementos que no son comestibles, las decoraciones deben quitarse antes de servir y comer la comida. Cualquier operador alimentario debe utilizar sólo aditivos autorizados. Lo mismo sucede si quieres cocinar en los domicilios.
¿Dónde comprar oro comestible?
Vaya por delante que en Qualitatis no tenemos ningún interés comercial en ninguna empresa. El oro comestible para profesionales, y para uso doméstico, siempre debe contar con su correspondiente autorización, ficha técnica correspondiente del alimento, etiquetado en condiciones, etc.
Es importante que los operarios, cocineros, reposteros, panaderos, cualquier manipulador de alimentos, al fin y al cabo, cuente con formación específica. Si la necesitas, puedes contar con nuestros cursos.
En España puedes comprar oro comestible en algunos establecimientos como Lidl, Mercadona, Carrefour, El Corte inglés y otras grandes superficies. También en distribuidores de aditivos especializados, incluso por internet.
No nos vamos a meter ni con su precio ni con las cantidades. Nuestras recomendaciones van siempre dirigidas a mantener la seguridad alimentaria. Lo importante es que siempre se trate del aditivo E175.
Si tienes dudas o necesitas asesoramiento sobre cualquier cuestión sobre el oro o la seguridad alimentaria de cualquier alimento puedes contactar con nosotros.