Cómo organizar tu nevera. Consejos para la seguridad alimentaria en frigorífico de tu casa y de tu restaurante.

No sé si procede explicar a estas alturas cómo organizar tu nevera. Pero son tantas las neveras de amigos y frigoríficos de clientes que creo que podrían mejorar su colocación o su situación que no me he podido resistir a escribir esta entrada cortita pero clarificadora para que sepáis cómo organizar la nevera y, sobre todo, cómo mantener el orden y la seguridad alimentaria.

Muchos de nuestros lectores sois profesionales del sector alimentario, manipuladores de alimentos de cualquier índole (camareros, operarios en la industria alimentaria, cocineros, etc.). Pero, afortunadamente, nuestra audiencia no sólo está compuesta de trabajadores del sector agroalimentario, son muchos los lectores, amigos personales o no, que no tienen ningún vínculo con la industria o la hostelería y que también se preocupan por la seguridad alimentaria en sus casas. Son gente lista que conoce perfectamente la relación entre mantener unas correctas prácticas de higiene y manipulación de alimentos y la salud de sus familias, y eso, amigos, son palabras mayores.

10 consejos para gestionar correctamente la nevera. 

  1. Al hacer la compra y llenar tu frigorífico mantén separados la carne roja, la carne de ave y los pescados crudos de los demás alimentos. En el refrigerador, guarda la carne roja, la carne de ave y el pescado crudos debajo de los alimentos cocinados o listos para el consumo para evitar la contaminación cruzada. ¿Por qué? Son los alimentos más sensibles a la transmisión de enfermedades de transmisión alimentaria. Recordad que hace poco os hablamos de los peligros del pollo crudo o poco cocinado, así como de las enfermedades de transmisión alimentaria.
  2. Guarda los alimentos en recipientes con tapas para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados. Esto se aplica a cualquier alimento. En el caso de las frutas u hortalizas, tapa aquellas que ya no posean parte de la piel o corteza. Cómo organizar tu nevera
  3. Para el almacenamiento adecuado de los alimentos en el frigorífico que te comentamos en el punto anterior emplea siempre recipientes adecuados de uso alimentario. En la industria alimentaria, y en tu casa debería ser igual, sólo están autorizados envases, embalajes y recipientes de uso alimentario. Hechos de materiales aptos para la alimentación, por definirlos de un modo general, aunque os hablaremos de ello en próximas entradas. Son ejemplos de materiales y envases aptos para alimentación: film alimentario, táper con el símbolo de apto para alimentación u otro tipo de protección similar que evite que los alimentos estén “al aire” dentro de la nevera, algo que podría provocar que emanasen.
  4. Lava los platos que hayan estado en contacto con alimentos crudos y utiliza un plato limpio para los alimentos cocinados. Aplica el sentido común, siento repetirme, pero utilizar platos limpios cada vez que cambies de actividad o de alimento es una idea que debes grabar a fuego en tu mente
  5. Aplica el criterio FIFO. Las siglas FIFO provienen del inglés First in first out (lo primero en entrar debe ser lo primero en salir). Se trata de un término empleado en el argot de la inversión bursátil y viene a significar que lo primero que entra es lo primero que sale. Es decir: aplicad nuevamente el sentido común, que lo primero que entre en el frigorífico, por fecha, sea lo primero en salir. Para ello, es interesante controlar el stock y realizar un control cada cierto tiempo de las existencias almacenadas
  6. Gestiona adecuadamente las fechas de consumo preferente o de caducidad. Aquí se vuelve a pedir sentido común, un alimento que ha superado su vida útil es una bomba de relojería, aunque esté en la nevera. Controla y revisa periódicamente las fechas de caducidad o de consumo preferente de los alimentos que tienes en tu nevera.
  7. No llenes excesivamente la nevera. Llenar la nevera tiene diversos riesgos: aumentan las posibilidades de contaminación cruzada.
  8. Guarda las distancias de seguridad con las paredes del frigorífico. Evitarás suciedad, cumplirás con la normativa, el acúmulo de hielo y el goteo será menor y tus alimentos estarán más seguros. ¿Te parecen pocas las razones para no dejar los alimentos pegados a la pared del frigorífico.
  9. Recuerda incluir los frigoríficos en el plan de limpieza y desinfección y mantenimiento preventivo. Ya hablaremos de este tema más en profundidad, pero, tanto si nos referimos a un hogar como si hablamos de una empresa del sector agroalimentario o a un restaurante, las neveras y frigoríficos son parte fundamental del plan de limpieza y desinfección. No se limpian solas. Así que lee correctamente las instrucciones y realiza la limpieza adecuada. Lo mismo sucede con el plan de mantenimiento preventivo. Todos los elementos de una empresa agroalimentaria o de un bar o restaurante deben estar recogidos en el plan de mantenimiento preventivo.
  10. Vigila las capas de hielo de tu nevera. El hielo es un enemigo del funcionamiento de todos los equipos frigoríficos. Aunque la mayoría de las neveras de los hogares ya incorporan sistemas que evitan que el hielo se acumule, no es extraño que, de vez en cuando, se produzcan

¿Dónde colocar cada alimento dentro de la nevera?

Además de estos consejos para gestionar el frigorífico, hay que saber cómo organizar la nevera según los alimentos que almacenes en ella. Estos son los consejos más importantes:

  • En los estantes superiores procura situar los alimentos que ya han sido cocinados previamente. Este es el caso de sobras, conservas a mitad uso del total del envase, semielaborados o materias primas cocinadas a la espera de procesar, etc. Es decir, el típico tarrito
  • En el centro: productos lácteos (yogures, quesos…), huevos y embutidos.
  • En los estantes inferiores: alimentos crudos y perecederos (como carnes y pescados) y productos en descongelación, en envases cerrados y con rejillas inferiores para que no estén en contacto con los líquidos que desprenden.
  • En los cajones inferiores del frigorífico: sitúa las frutas y hortalizas sin lavar. El lavado se debe producir justo antes del cocinado o consumo.
  • En la puerta: bebidas, margarinas, salsas, etc. Si bien es cierto que hemos comentado que los huevos se guardan en la parte central, en la parte superior de la nevera también se pueden situar los huevos.
  • Parte inferior de la puerta: bebidas.

Para acabar de ilustrar este último punto y que no te queden dudas sobre cómo organizar tu nevera, dejamos un vídeo de 2012 para manipuladores de alimentos, que guarda toda su vigencia, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sobre “Manipulación de Alimentos. Colocar con Seguridad los alimentos en la nevera”. Esperamos que os sea de utilidad.

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