Perdemos de vista muchas cosas cuando estamos cocinando en casa o en el trabajo, en la cocina de nuestro bar o restaurante. Estamos en mil cosas a la vez: atendiendo a un montón de clientes, o vigilando a los niños, y no somos plenamente conscientes de las prácticas de manipulación de alimentos poco saludables que hacemos y que creemos que son inofensivas. Pero al igual que estas prácticas, que parece que no se ven, las bacterias y los virus no distinguibles a simple vista no son inofensivos. Por eso hoy os traemos algunos consejos de seguridad alimentaria sobre cómo prevenir que los virus transmitidos por los alimentos y las bacterias se propaguen en casa y en la cocina de su lugar de trabajo:
1. Sigue estos cuatro pasos básicos para seguridad alimentaria: limpia, separa, cocina y enfria.
Si eres un lector regular de este blog, seguro que comienzas a estar acostumbrado a algunas reglas y consejos de seguridad alimentaria que siempre hay que hacer bien: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
- Limpia y lávate bien: Asegúrate de lavarte las manos con agua tibia y jabón. Este principio es 100% aplicable al equipamiento de la cocina de tu casa (es decir, cuchillos, tablas de cortar, platos, y demás). Lava con agua tibia jabonosa. Mejor aún, sumergelos en un agente desinfectante, antibacteriano durante un tiempo antes de enjuagarlos. El lavavajillas suele ser un buen aliado para la limpieza y desinfección por las temperaturas que emplea.
- Los alimentos y la carne: Frutas, verduras y carnes (excepto las aves de corral) deben lavarse antes de cocinar. Por supuesto, no utilices detergentes o productos de limpieza para lavar los alimentos. Y recuerda nuestra entrada sobre el uso de guantes y el correcto lavado de manos, seguro que te ayuda.
- Separa bien: La carne cruda y la carne cocida deben separarse mientras elaboras tus platos. Esto significa que todo lo que utilizaste para manipular y preparar la carne que estaba cruda -como los cuchillos y la tabla para cortar- no deben utilizarse con carne ya cocinada. En todos nuestros cursos para manipuladores de alimentos recalcamos la importancia de evitar la contaminación cruzada, manteniendo así la seguridad de los alimentos que tú y tu familia coméis.
- Cocina bien: Hay varias temperaturas recomendadas para diferentes carnes. Asegúrese de seguir los consejos relativos a la temperatura de cocción según qué alimentos y utiliza un termómetro de alimentos para verificar la temperatura interna de la carne. Recuerda nuestra entrada sobre el empleo de los termómetros y las temperaturas de cocción.
- Enfría bien: No dejes los alimentos durante más de dos horas a temperatura ambiente. Pon los alimentos en la nevera, incluso después de la cocción. Para evitar la contaminación con otros alimentos en el refrigerador, pon los alimentos en un recipiente con tapa o guárdalos en una bolsa de plástico herméticamente cerrada.
2. Monitoriza y controla las fechas de caducidad de los alimentos.
Es tan obvio que se nos puede pasar, pero controla lo que almacenas en la nevera o en tu despensa. Comprueba que la comida no haya caducado. Asegúrate de saber cuándo tirar la comida y cuándo no. Pero también de fijarte en lo que coges de la estantería del supermercado productos en condiciones o toma precauciones para utilizar los productos con una fecha de caducidad o consumo preferente cercanas. Además de no perder tu dinero reducirás el riesgo de enfermedades de transmisión alimentaria.
Si eres es un individuo organizado, puede ser que también tengas una lista que contiene las fechas de vencimiento de los alimentos. En muchas empresas y cocinas industriales se controlan estas fechas por el plan de control de la trazabilidad. Seguro que a más de un no le parece mala idea.
3. Haz una inspección regular.
Si se trata de una cocina comercial, se recomienda tener una autoinspección regular. Si eres el gerente, verifica que todos los empleados siguen las normas básicas de seguridad alimentaria. Si no es así, puede que necesiten formación. Si eres empleado, habla con tu gerente acerca de sus sugerencias sobre seguridad alimentaria. Lo mismo ocurre en casa: hay que lograr que todos sepan cómo mantener su entorno seguro para consumir los alimentos. Un blog como este no os irá mal, podéis suscribiros a nuestra newsletter o seguirnos a través de la suscripción de feeds.
Recuerda seguir estos pasos, conforme los repitas lograrás convertirlos en un hábito diario. La seguridad alimentaria de tu empresa, pero también la de tu familia, están en juego.